ROL DEL PSICOLOGO EN LA INTERVENCIÓN
SOCIAL.
Dulvis Dariel Mejía García, PhD.
Coordinador de la Maestría en
Psicología de la Intervención Social.
Dra. Hecmar
Masiel Leonardo Olaverria
Maestrante de
la Maestría en Psicología de la Intervención.
La Psicología
de la Intervención Social es una de las ramas de la psicología que se encarga
de analizar y actuar sobre las problemáticas de las interacciones personales
en sus diversos contextos sociales. Esta disciplina surge como campo
profesional en la década de 1970, cuando se desarrollan objetivos de formación y
se identifican capos de actuación de manera rigurosa y con carácter científico.
Es entonces a partir de los finales del siglo XX cuando los psicólogos empiezan
a asumir la conducta colectiva como un rol de intervención psicológica y
desarrollan múltiples programas de formación en este nuevo campo del saber.
Hoy sabemos de
la gran cantidad de problemas contemporáneos (violencia, drogadicción, excusión
social, pobreza, etc.), las cuales, de alguna manera, son consecuencias o
involucran interacciones personales, se dan en contextos sociales y se
convierten en males comunes. De aquí la necesidad de psicólogos capaces de
prevenir y responder a situaciones complejas que tienen lugar en los tiempos
modernos. Todo esto obliga el estudio y la comprensión de la conducta y
procesos mentales que tienen lugar en estos fenómenos, los cuales representan
un amplio campo de trabajo y un alto nivel de compromiso para nuestra
disciplina.
Por
poner un ejemplo de algunos de estos problemas, podemos señalar el rol que
juega la psicología de la intervención social en NNA, resaltando que en el año 2012
el 20% de los menores de 18 años vivía en situaciones de pobreza, afectando esto,
el desarrollo socioeducativo y socioemocional, especialmente a los más
vulnerables. Es evidente que si no se interviene en esta población, seguiremos
teniendo elevadas cifras de feminicidios, embarazo en adolescentes, suicidios,
hogares disfuncionales, familias toxicas, violencia institucional, corrupción,
pobreza, exclusión social y sin exagerar, un estado que no garantiza los
derechos fundamentales a su población.
Estos
son solo algunas de las variables, cuyos resultados reflejan la situación
actual de los niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana, un país
que requiere de psicólogos capacitados y decididos a asumir el rol de la
intervención social, como agentes creadores de resiliencia y asertividad,
apegados a los principios teóricos y leyes, emprendedores de proyectos,
programas y políticas, capaces de realizar un cambios del pensamiento social, a
favor de la calidad de vida de las personas.